Albufera de Adra


  DESCRIPCIÓN GENERAL

    RECOMENDACIONES

 

 

 

 

 

 

DESCRIPCIÓN GENERAL

El interés de esta área reside exclusivamente en la riqueza y variedad de su fauna acuática que se refugia en las charcas, que constituyen el conjunto de las albuferas, (Albufera Honda. Albufera Nueva, etc.). Es el espacio más modificado y degradado de todos los descritos.

Se encuentra situada en la costa suroccidental de la provincia de Almería dentro del término municipal de Adra.

El acceso se realiza con facilidad a través de la carretera Nacional 340 a la altura del k- 66, de donde parte un camino que se bifurca inmediatamente en dos, uno que conduce hasta la playa y otro que bordea por su lado sur las Albuferas.

El núcleo de población más importante es la ciudad de Adra, con 20.000 habitantes, a 51 kilómetros de Almería. Posee una flota importante, siendo la actividad pesquera su principal recurso económico, junto con el cultivo de hortalizas extratempranas de su fértil vega. Su origen púnico nos traslada al siglo VI antes de Jesucristo, a partir del cual sufre sucesivas ocupaciones colonizadoras (fenicios, griegos, romanos). Testimonio de ello son abundantes restos arqueológicos. Debido a su situación estratégica, que la convierte en la puerta de Las Alpujarras, atrae a una gran afluencia turística, que ha dado lugar a una red de servicios, tanto hoteleros, de apartamentos y pensiones, como de camping, enclavados en bellos parajes.

Otros núcleos de población próximos son: Puente del Río, Venta Nueva y Balanegra.

El principal aprovechamiento del espacio lo constituye la agricultura, debido a la gran calidad de las tierras con cultivos de hortalizas en enarenados o invernaderos, así como cítricos. Muchos de estos cultivos se encuentran enclavados sobre terrenos ganados artificialmente a las charcas, contribuyendo con ello a una clara alteración en el equilibrio del ecosistema.

En cuanto al paisaje podemos decir que no es uno de los atractivo de Las Albuferas, debido a la fuerte degradación a que se encuentran sometidas por la acción humana que, paulatinamente, ha ido transformando este paraje natural en un conjunto de invernaderos y cultivos en enarenados, que ahogan realmente a las charcas y dificultan el acceso a ellas. No obstante, la existencia de una masa de agua rodeada de carrizos y eneas encierra un indudable atractivo estético.

Su clima es mediterráneo subtropical, con inviernos suaves y veranos calurosos. Posee una alta humedad relativa y las horas de sol están en torno a 2.900. Las lluvias son abundantes (400 l/año) con un máximo en invierno.

Situadas al este del actual delta del río de Adra, las Albuferas se originaron debido a la formación de sucesivos cordones litorales que las separan del mar abierto. Por lo tanto los materiales que forman el sustrato son arenas, aunque en las charcas se depositen fangos arcillosos ricos en materia orgánica. Sin embargo en los márgenes de Las Albuferas y como consecuencia de la preparación de la tierra para el cultivo, se ha desecado parte de las charcas, arrojando grandes bloques sobre los que se han extendido materiales de desecho.

La existencia de aguas salobres condiciona la vegetación que crece en su orla, formada por espesos carrizales y cañaverales de poco interés florístico, pero proporciona una cobertura ideal para la nidificación y protección de la avifauna.

La importancia faunística de las Albuferas viene marcada por ser el único enclave provincial que por el tipo de agua que las anega permite la invernada de anátidas y fochas. Hay que añadir la presencia del galápago leproso que junto a otros reptiles y peces, completan una biocenosis de gran atractivo.

Lo que más impresiona la atención del visitante que accede a las albuferas es su alto grado de antropización. El ecosistema acuático lo constituyen tres lagunas de diferente extensión, profundidad y salinidad que se escalonan entre la carretera nacional-340 y la playa, encontrándose casi por completo rodeadas de invernaderos, parcelas de cultivo enarenado, almacenes y otras instalaciones agrícolas.

La génesis de este tipo de complejo lagunar a partir de una primitiva bahía cerrada por depósitos marinos, fue provocada por los aportes del cauce de las Ramblas de las Adelfas y de la Estanquera y la construcción del puerto pesquero de Adra. La existencia de procesos endorréicos, se manifiestan actualmente con el nacimiento de la pequeña albufera nueva entre la grande y la línea de playa.

Globalmente considerado, el sistema acuático y la vegetación de su orla circundante, apenas ocupan 75 ha. pero su relevancia ecológica es muy superior debido a la naturaleza dulce y salobre del agua, que le individualizan y diferencian de las restantes zonas húmedas del litoral almeriense (depósitos calentadores de salinas en explotación industrial). Si a esto añadimos lo benigno del clima, con temperaturas medias invernales superiores a los 12ºC y la privilegiada ubicación geográfica en el seno de rutas y trasiegos migratorios europeo- africanos, es fácil entender que las albuferas se transformen durante los meses fríos, en refugio de invernada, para miles de fochas (“Fulicatra”) y centenares de patos.

En primavera nidifican en el recinto, sobre todo en la Albufera Honda, por recibir mayores aportes de agua dulce, y como consecuencia, una mayor cobertura de eneas y carrizos, numerosas especies de aves acuáticas entre las cuales hay que citar el ánade real (“Anas plathyrhynchos”). pato colorado (“Nettarufina”), zampullín chico (“Tachybaptes ruficollis”) Focha (“Fulica atra”) Polla de agua (“Gallinula chloropus”), cigüeña (“Himantupus himantopus”), avetorrillo común (“Ixobrychus minutus”) etc. Las rigurosas observaciones orníticas realizadas en los últimos años han confirmado el interés científico que poseen las albuferas a lo largo del ciclo anual, con la presencia de especies protegidas tan relevantes como la malvasía (“Oxyura leucocephala”) o el porrón pardo (“Aythya nyroca”) que le convierten en un enclave único para el estudio y la observación de las aves acuáticas.

Las recientes medidas de prohibición de la caza en las albuferas deberán acompañarse de otras, tendentes al saneamiento de sus aguas y del entorno (actualmente utilizado como estercolero de productos fitosanitarios), que se completarán con el Plan Rector de Uso y Gestión de este espacio al ser declarado como Reserva integral de interés científico.

 

RECOMENDACIONES

 

– Teniendo en cuenta que el principal atractivo de las Albuferas es la presencia de avifauna, es imprescindible ir provisto de prismáticos.

– El encontrar buenos puntos de observación es una tarea difícil, teniendo en cuenta que los cultivos llegan al borde de las charcas.

– En la época de primavera y verano, es aconsejable el ir provistos de “repelente” para los mosquitos.

– No se debe transitar por la franja perimetral. Existen observatorios ornitológicos.

– La época más aconsejable de visita se extiende entre los meses de agosto a diciembre.

– Se recomienda no perturbar la tranquilidad de las aves.

 

La conservación y supervivencia de las Albuferas depende de la acción decidida de la administración y la colaboración de todos.